En este curso que se inicia continuaremos nuestro objetivo.
Creemos que nuestra tarea no es sólo educar niños física y emocionalmente
saludables sino también socialmente responsables. Si inculcamos comportamientos
ecológicos en los niños ahora, en el
futuro llevarán dichos hábitos con ellos.
El peligro que representa el continuo deterioro del medio ambiente nos urge y
nos obliga a desarrollar estrategias para corregirlo, y desde luego la educación es la clave.
Con nuestras actividades en el huerto jardín, enseñamos la
importancia de armonizar la relación con
la naturaleza. Inculcar valores respetuosos con el medio ambiente ya no es sólo lo deseable, sino algo urgentemente
imprescindible. Los planes educativos ya
tienen en cuenta (Inteligencias
múltiples) que esta conciencia ecológica
es vital para el futuro de la vida en el
planeta. Sin embargo, no se trata de
crear otra asignatura ; queremos ir más allá, queremos que los niños sientan la
ecología como algo propio, como si formara parte de ellos mismos, algo
irrenunciable, algo con lo que puedan verse a si mismos como mejores personas.
Intentamos cambiar – en cierta medida- los esquemas de autovaloración y autoestima.
Queremos hacer ver que poseer bienes
materiales por encima de las necesidades
reales, no solo es éticamente cuestionable sino que además supone otra vuelta
de tuerca a los cada vez más escasos recursos naturales.
Por ello, además de las tareas del huerto –jardín,
proponemos una línea de actuación más amplia. Por ejemplo:
-El uso de
limpiadores no tóxicos en el hogar familiar (Aprovechemos el poder de
limpieza del bicarbonato de soda y el
vinagre blanco). Evitemos el uso excesivo de objetos de producción masiva de plástico. Volver a jugar en las
plazas y calles de barrios, dosificando el uso
de las nuevas tecnologías de IN-
comunicación. Visitar con más frecuencia entornos naturales.
-Enseñar el ahorro de
energía y agua. Explicar la importancia del agua para el medio ambiente.
Mostrarles las formas de ahorro de agua y energía en casa. Apagar luces que no
se usan , controlar el consumo de agua.
-El reciclaje de los elementos desechables:
plásticos, vidrios, pilas etc. Asegurarse de que los niños comprenden la
diferencia que supone para el medio ambiente
reciclar.
-Enseñar a comprender
las etiquetas de los productos, para identificar los componentes que son
dañinos a la salud y al medio ambiente
Los padres deben ser ejemplo y modelo a seguir. Cualquier
mínimo gesto en este sentido enseña a los niños a ser responsables.
Por lo demás, en este curso 2.013-2.014 continuaremos con
las labores propias de nuestro querido huerto, que tan bien nos está
respondiendo gracias a nuestro trabajo en equipo.
Vamos a continuar plantando semillas, plantas, nos
dedicaremos al cuidado y mantenimiento de nuestro terreno, aprenderemos a preparar
compost donde depositar los residuos orgánicos… etc.
Y por supuesto…. ¡se
admiten sugerencias!
Procuremos tener conciencia
ecológica, es decir, vivamos tratando de dañar lo menos posible a la
naturaleza. Tengamos empatía con las personas, con los demás seres vivos y con
los ecosistemas.
¡Actuemos!
¡Arrimemos juntos el hombro y cuidemos el planeta!
Y ahora… ¡A trabajar y disfrutar de nuestro super huerto!